El Dr. Julio Garcia del Junco comenta que en la actualidad las organizaciones se enfrentan a condiciones muy diferentes a las que predominaban anos atras, los cambios en el entorno son muy rapidos, el ciclo de innovacion es mas corto y las tecnologias tienen mayor importancia. En estos tiempos el entorno en donde nos desevolvemos es muco mas turbulento, por lo cual solo las organizaciones y los individuos con mayor capacidad de adaptacion y aprendizaje tendran la posibilidad de obtener exito y de sobrevivir.
Las organizaciones deberan considerar que el activo mas importante de cualquier proyecto humano es el conocimiento, sin conocimiento no es posible realizar actividad alguna. La historia demuestra que la persona que sabe, que conoce, es la mas valorada.
El conocimiento resultado del estudio y de la experiencia confiere al individuo un instrumento vital para su propio desarrollo y por ende para su existencia.
Sin embargo no solo el conocimiento es el pilar fundamental del individuo, tambien hay que considerar sus valores personales, para mi esto es lo que hace a la persona , ya que somos lo que hacemos
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Soledad:
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, pero.... Yo siempre tengo peros (ja,ja,)
creo que nosotros HACEMOS en función de lo QUE SOMOS, por es es que las organizaciones tienen un gran desafío en este nuevo modelo: Trabajar en Capacitación no solo en el saber hacer........ SINO FUNDAMENTALMENTE EN QUE SU GENTE ""SEPA SER""".-
Hola Sole (y Cachi para vos también!): ¿hacemos en función de lo que somos? o ¿o somos lo que hacemos? ¿Es posible determinar que es lo primordial?
ResponderEliminarLas personas nos construimos, nos vamos haciendo en los vínculos. Por eso me parece importante rescatar el papel adjudicado a la experiencia, como una herramienta para el propio aprendizaje y desarrollo.Retomando a D. Rushkoff "la experiencia también cuenta".
Por otro lado, ¿es posible establecer una relación lineal Ser-Hacer? Justamente es en la disrupción entre esos dos términos que a veces haciendo las cosas diferentes, cambiamos nuestro ser. Huy! qué filosófico!